2. Marco teórico

El colectivo de personas con el cual desarrollaremos la intervención teatro-terapéutica es de mujeres que han padecido violencia de género por parte de su pareja o ex pareja. 

El grupo está ideado para aquellas mujeres residentes en una casa de acogida, algunas de ellas con hijos. El nivel de formación es bajo, la mayoría no ha tenido experiencia laboral y ha vivido en relación de dependencia. Las mujeres son, en su mayoría denacionalidad española, de clase humilde. Entendemos que debido al gran flujo de mujeres que pueden transitar por este centro, debemos realizar una intervención que las contenga en cada encuentro y de la cual puedan sacar herramientas, independientemente si han asistido o no a más sesiones. 

El marco cultural del que provienen no fomenta la comunicación. Por el contrario fomenta el “no hablar del tema”, “aún no es necesario pedir ayuda”, “él va a cambiar”, “si yo no le pusiera tan nervioso”… siendo un marco que durante años ha reforzado los falsos mitos. 

La culpabilidad juega un papel importante a la hora en que una mujer puede decidir pedir ayuda, ya que si en su entorno no se encuentra con la contención adecuada, puede tener la sensación de que lo que esta pensando hacer puede afectar más a su familia que protegerla. 

El miedo, la dependencia económica, el hecho de no haber tenido la posibilidad de experimentar otra forma de vida, son los problemas constantes con los que se encuentran las mujeres que sufren violencia de género y aún no hayan dado el paso de pedir ayuda. 

Una vez dado este importante paso, debemos estar preparados porque el volver a caer en la misma dinámica es muy común, algunos estudios dicen que entre 5 y 10 veces son las que las mujeres vuelven a convivir con el maltratador. Por ello es importante que conozcan el ciclo de la violencia y que identifiquen en que fase se encuentran, para aprender a gestionarlo en su día a día. Es importante pues, que durante la intervención teatro-terapéutica y otras disponibles nos dispongamos a desarrollar las habilidades sociales pertinentes para dar las herramientas necesarias a la mujer. 

 

 

- Mujeres maltratadas física, psíquica, y/o sexualmente en su entorno familiar, que han decidido dejar o han dejado el domicilio, que no disponen de recursos personales, familiares o sociales para poder afrontar la situación y que no necesiten de un recurso terapéutico incompatible con la vida grupal de la casa. 

 

- Que tengan como mínimo 18 años o que sean menores emancipadas. 

 

- Que manifiesten libremente la voluntad de ingresar en la Casa de Acogida y estén dispuestas a iniciar el plan de mejora que llevarán a cabo ella y el equipo profesional, conjuntamente. 

 

- Que, aunque no hayan denunciado los malos tratos ni interpuesto demanda de separación, estén dispuestas a hacerlo en el periodo más breve posible, como protección legal para ellas y sus hijos. 

Lugar: 

Para la intervención escogeremos en la medida de lo posible un lugar de tamaño mediano, el cual nos permita trabajar con la libertad suficiente en términos físicos, al mismo tiempo, darnos la sensación de seguridad y familiaridad. Intentaremos no tener espejos, ya que vienen de una situación de eternos juicios, y el espejo puede inhibirlas aún más. También tendremos que tener en cuenta la sonoridad del espacio, evaluando, si no es del todo adecuado, los cambios que se deban realizar, siempre desde la creatividad y flexibilidad. 

 

Sería muy recomendable que se hiciera un “reconocimiento” especial del espacio por parte de estas mujeres, invitándolas a que hagan de ese lugar, un espacio seguro y creativo en el cual pueden expresarse sin prejuicios de ningún tipo. Esto puede conseguirse con juegos de expresión y de reconocimiento del espacio, creando un ambiente adecuado y quizá, realizando  conjunto, mujeres y “facilitadores” un contrato tácito sobre el tratamiento que le daremos al lugar y a las personas que allí trabajen para darle un carácter de intimidad y de mutuo compromiso. 

 

Una vez por semana, dos horas cada encuentro. Se tendrá que valorar además otras técnicas de intervención con todas u algunas de las mujeres según las necesidades que se vayan presentando. 

 

 

Colchonetas, cojines, mantas, sillas, equipo de música, folios en blanco, colores, Telas u pañuelos, globos, libro de poemas y cuentos, cuerdas, puede utilizarse cualquier objeto que no sea peligroso en su utilización teatral y que pueda reforzar la creatividad de las mujeres durante la sesiones de teatro-terapia. 

 

Esta intervención tiene como objetivo dar a la mujer las herramientas necesarias para su desarrollo personal y social. Respetando el tiempo de cada una de las integrantes del grupo. 

Creemos que es muy importante que los expertos que coordinen estas acciones, estén suficientemente preparados en referencia al contexto específico así como estar disponibles para trabajar en equipo con los demás profesionales que gestionen la casa de acogida. 

Los componentes del equipo: Educador social, psicólogo, trabajador social, terapeuta y animador sociocultural.