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Empezamos desde el suelo como haciendo un viaje por las nubes. Somos ágiles como el viento. Podemos ser una hoja que mueve el viento, mas o menos pesada. Puede soplar suave como un día de verano o fuerte como un tornado destructor. Otro día nos levantamos siendo agua, se puede calmar, hacerlo más brava, o incluso enturbiarla. Otro día somos tierra, lo que nos sostiene, madre tierra. Otro día somos fuego, un elemento que se va conteniendo hasta que explota. 

Posteriormente se las invitará a que elijan la posición mas cómoda en la que se han encontrado, sin tener que coincidir con la dicha en la presentación. Repartidas por la sala se propondrá que creen un mundo donde los elementos se relacionan entre sí. Aunque en cualquiera de los anteriores casos interactuar fuese posible, esta segunda parte pide que el grupo así lo haga. 

Este ejercicio permite expresar como nos sentimos y a tomar parte en el conflicto generado entre elementos. Nos permite ver la posición que adoptamos en estas situaciones. 

Duración del ejercicio: 20-25 min 

 

Las mujeres se colocarán por parejas de modo que una tomará el papel de marioneta y otra la del manejo. Comenzaremos el ejercicio con una linda música donde ellas se dejaran llevar por las indicaciones de la que maneja. Las mismas marionetas decidirán desde donde salen las cuerdas que las sujetan. Es importante este momento, ya que el lugar desde donde se sienten atadas nos da mucha información sobre sus resistencias. Las cuerdas que las amarran se moverán al ritmo de la música, y a la voluntad de la que maneja. 

La música será una herramienta que nos ayudará a visualizar el proceso de cambio que se experimenta en la relación de poder establecida entre mujer-maltratador. Progresivamente la música cambiará de actitud, empezando siendo agradable y confortable, volviéndose más agresiva, más tensa, con alti-bajos energéticos, generando inquietud entre las mujeres. 

 

Después de el primer tema cambiaremos los roles de marioneta y la que maneja. Cuando cada una haya experimentado las dos posiciones entraremos en una dinámica donde todas tendrán que imaginar que son manejadas por algo o alguien. Se moverán al son de la música, que de ser agradable o neutra irá convirtiéndose en más tensa y energética, de modo de que este cambio progresivo será el que las conduzca a experimentar las diferentes sensaciones que produce la relación de dependencia. 

El objetivo es tomar consciencia de los sentimientos de ambivalencia que aparecen en su relación de dependencia, ayudando a encontrar claves para romper con la dependencia que los genera, ya que es posible empezar a caminar solas. 

Duración del ejercicio: 20-25 min 

 

La marioneta se ha quedado sin cuerdas, le cuesta levantarse y empezar a caminar. Las mujeres empezarán desde el suelo, desde una situación de indefensión. Casi como un bebe que empieza a gatear, y poco a poco se levanta, cayéndose y experimentando con los pesos y equilibrios de su cuerpo. Poco a poco, incluso podrán ayudarse entre ellas. 

Este ejercicio pretende ayudará a interiorizar que con el esfuerzo necesario son capaces de reestructurar los diferentes ámbitos de su vida, e incluso ayuda a ver lo emocionante que puede resultar emprender ese nuevo camino. 

Duración del ejercicio: 10-15min 

 

En pequeños grupos de tres o cuatro buscaremos nuestras manos, son manos que nos deparan algo bueno, son manos amigas. Poco a poco tomaremos contacto con ellas, nos familiarizaremos. Contactaremos se hará un círculo y de una en una las mujeres entrarán para recibir de las compañeras un baño de caricias. Dedicaremos a cada una el tiempo que ella estime, siempre que no se alargue demasiado, y delicadamente pasaremos las veinte manos por su cuerpo. 

En este ejercicio entendemos que junto con el contacto creamos estímulos positivos. 

Puede que alguna de las mujeres se sienta incomoda o violentada, por necesidad de guardar su espacio. Eso nos hace no olvidar el dar opciones: entrar o no entrar, el no acariciar alguna parte del cuerpo en concreto, etc. 

Este ejercicio pretende relajar y dar un espacio de cobijo entre las compañeras, ya que ellas pueden ayudarse mutuamente a encontrar ese caminar. 

Duración del ejercicio: 20-25min 

 

En círculo: Cada una de las mujeres debe entrar al círculo y debe realizar tres movimientos acompañados por un sonido, a modo de presentación. Una vez haya concluido, debe volver a su lugar en el círculo, la siguiente mujer ha de realizar primero los movimientos y sonidos ejecutados por la compañera anterior y agregar su propia presentación. Esto sucederá mecánicamente hasta que todas las mujeres hayan realizado esta experiencia. 

Después harán todas juntas éstas presentaciones en “cámara lenta• y para concluir en “cámara rápida. 

Este ejercicio es adecuado para la desinhibición y primer contacto. También sirve a modo de calentamiento corporal, así como de conexión con nuestro cuerpo y el compartir mi energía con la de las demás. 

Duración del ejercicio: 15-20min 

 

En Círculo: Las mujeres estarán con ojos cerrados, agrandaremos el círculo para que cada una pueda moverse libremente, la dinamizadora propondrá palabras y dará 5 segundos para que las mujeres puedan realizar su estatua corporal. A la señal de la dinamizadora todas podrán abrir los ojos y observar las estatuas de las compañeras. 

Variante: Una mujer está en el centro del círculo y es la que propone una estatua con la palabra otorgada, las demás mujeres tienen 10 segundos para complementar esa estatua realizando estatuas propias ubicándose en el mejor espacio posible para que quede una estatua grupal final. 

Este ejercicio es ideal para la toma de conciencia corporal y mental de dónde estoy situado en este momento de mi vida y que sentimientos devienen del mismo. También es útil para comprobar como se sienten mis compañeras y obtener datos desde dónde puedo relacionarme con ellas. Hay que hacer hincapié en que no es importante el resultado estético de lasimágenes, sino simplemente el hecho de expresarnos de manera diferente a la que lo hacemos habitualmente: la palabra. 

Duración del ejercicio: 15-20 min 

 

Pediremos a una de mujeres que reflexionen un momento sobre que situación se repite con asiduidad en sus vidas cotidianas y les gustaría transformar. Tiene que ser una situación muy clara y que puedan explicar con detalles a las demás compañeras que realizarán la improvisación. La protagonista debe elegir entre sus compañeras los personajes para llevar a cabo la improvisación y adjudicarles un rol. Deberá explicarle a cada una con todos los detalles posibles como son en la realidad estos personajes. 

Una vez este pactada la improvisación y los personajes sepan que roles deben tomar y de que manera ejecutarlos, haremos que la protagonista haga de ella misma. 

La función de las compañeras que no están actuando en la improvisación tienen un papel muy importante, ya que deben observar con mucho detenimiento e intuición toda la secuencia y ser capaces, a su finalización de dar una explicación detallada de lo ocurrido y de comunicar todas las facetas de la protagonista que han surgido. 

Una vez tengamos todas las facetas ( miedosa, valiente, tímida, maternal, paciente, ansiosa, enamorada, irritada, sabia, disponible, intolerante, etc.) cada una de las mujeres que no han participado en la improvisación se convertirán en una faceta de la protagonista y sólo funcionará de acuerdo a esa faceta, es como si la protagonista, de repente, solo tuviera esa virtud. 

Se realiza por segunda vez la improvisación con la variante, de que ahora, la protagonista estará viendo desde fuera y será ella quien mande a sus diferentes facetas en el momento que le parezca oportuno para conseguir el objetivo que quiere. 

Podrá mandar sólo una faceta a la vez, pudiendo cambiarlas, todas las veces que desee, en todos los momentos que desee. 

Variante: en el caso en que ninguna mujer se sienta con ganas de contar una historia personal, propondremos por ejemplo: una entrevista de trabajo y realizaremos la misma técnica indicada como método de refuerzo en sus condiciones socio-culturales y herramientas para la integración al mundo laboral. 

Este ejercicio es revelador y es un nexo de conciencia para la protagonista con sus capacidades. Podrá así tanto ver desde fuera que partes de su personalidad son eficaces en esos momentos, como también darse cuenta de algunas facetas de las que no era ni siquiera consciente. 

Para las mujeres que han realizado el papel de alguna “faceta” de la protagonista, es beneficioso el estar también en contacto con esa faceta en ellas mismas y comprobar que tanto utiliza esa faceta y por que motivo. 

Duración del ejercicio: 30-40min (realizar al menos con dos participantes) 

 

 

En círculo: En el suelo, sobre colchonetas, con las cabezas hacia el centro del círculo realizaremos con música técnicas de relajación asistida, nombrando cada parte del cuerpo desde pies a cabeza. 

Es un excelente ejercicio para cerrar una sesión que permite además de la conciencia corporal, la integración en calma de toda la sesión. 

Duración del ejercicio: 10 min